Los metales reciclables están por doquier en nuestra vida diaria, desde recipientes de alimentos y bebidas hasta componentes de aparatos. Identificarlos no solo nos permite tomar decisiones informadas sobre ellos, sino que también nos lleva a hacer una diferencia significativa en nuestro entorno. ¡Sigue leyendo para descubrir cuáles son, cómo se reciclan y los beneficios que trae dicha práctica!
¿Cuáles son los metales que se pueden reciclar?
Es importante conocer qué metales se pueden reciclar, así como el procedimiento al que son sometidos para tener una segunda vida útil y, de esta manera, contribuir a la conservación de recursos. Al respecto, ahora te presentamos 10 metales que se pueden reciclar y dónde puedes encontrarlos para que se integren a nuevos ciclos de producción.
- Aluminio: es altamente reciclable y puede ser reprocesado sin perder sus propiedades. El aluminio reciclado consume significativamente menos energía que la producción a partir de materias primas. Lo encuentras en latas, sartenes, marcos y, por supuesto, en el papel aluminio.
- Acero: el reciclaje de acero contribuye a la reducción de emisiones de carbono y ahorra recursos naturales. Entre los componentes que se pueden reciclar se encuentran los distintos tipos de alambre, la varillas, los perfiles estructurales y comerciales, latas, cubertería, piezas de electrodomésticos y distintos recipientes.
- Cobre: dada su conductividad eléctrica y maleabilidad, el cobre lo puedes hallar en cables eléctricos y equipos electrónicos. Su reciclaje no solo hace que se vuelva a utilizar, sino que reduce la necesidad de obtenerlo por procedimientos de minería.
- Magnesio: el procesamiento de este metal consume significativamente menos energía que la producción de piezas a partir del elemento original, manteniendo sus propiedades. Es común encontrarlo en carcasas de dispositivos electrónicos como laptops y teléfonos móviles.
- Plomo: aunque se ha reducido su uso debido a preocupaciones de salud y ambientales, todavía se encuentra en componentes como baterías y soldaduras en circuitos. Al respecto, su reciclaje es esencial para reducir la contaminación y contribuir a disminuir problemas de salud.
- Níquel: presente en correas de relojes, hebillas de cinturón, cierres y botones de ropa, baterías recargables y electrodomésticos, el níquel es reciclado y reutilizado contribuyendo a la conservación de recursos y la disminución de desechos electrónicos.
- Estaño: lo encuentras en la hojalata, soldaduras y productos electrónicos, cuyo reciclaje sirve para generar nuevos envases, plaguicidas y muchos otros productos, reduciendo así la dependencia de las materias primas.
- Zinc: está presente en elementos como pilas, baterías de computadoras portátiles y pinturas al óleo; su recuperación y reciclaje contribuyen a la sostenibilidad y a la reducción de la demanda de procesos de minería.
- Latón: es una aleación de cobre y zinc, y reciclarlo reduce la necesidad de extraer ambos metales, lo que permite ahorrar dinero y evitar desperdicio de recursos. Se pueden reciclar objetos de latón como manijas, instrumentos musicales, monedas antiguas e inclusive relojes.
- Platino: está presente en joyería, catalizadores de automóviles, y equipos electrónicos. Al reciclarlo y procesarlo, se mantienen sus propiedades, además de que su recuperación ayuda a conservar este recurso escaso y costoso.
Te puede interesar: ¿Qué son los productos sustentables? Conoce sus beneficios
¿Qué metales no se pueden reciclar?
Aunque la mayoría de los metales son materiales reciclables y se les puede dar una segunda vida útil, existen algunos que presentan desafíos significativos para su procesamiento, debido a que son difíciles de recuperar o porque reutilizarlos implica cierto peligro. A continuación te mencionamos cuáles son los metales que entran en estos casos:
- Mercurio: no puede ser reciclado en estado líquido, principalmente por su alta toxicidad, la cual causa daños tanto a la salud humana como a la naturaleza.
- Cadmio: su toxicidad lo hace difícil de procesar, ya que podría provocar la contaminación del agua o de los suelos.
- Uranio: no puede ser procesado debido a que presenta un alto índice de radioactividad, lo que es perjudicial para el ser humano y el medio ambiente.
¿Cuál es el proceso de reciclado de metales?
Darle una segunda vida a los diversos metales es de suma importancia e involucra un procedimiento que consta de varias fases, todas en favor de la conservación del medio ambiente y la economía sostenible. A continuación te explicamos de manera muy sencilla cómo se realiza el proceso de reciclaje de los metales.
1. Recolección de metales reciclables
Los metales se recolectan en chatarrerías, deshuesaderos de autos, depósitos eléctricos y establecimientos de reciclaje. Las empresas que los procesarán llegan a un acuerdo con los dueños de estos vertederos para acordar un precio y establecer un día para llevar a cabo la recolección. Posteriormente se llevan los metales a las instalaciones donde realizarán su transformación.
2. Separació
Una vez reunidos los metales, se separan según sus tipos. Además, también se lleva a cabo la separación de los materiales de otros elementos a los que pueden estar unidos y que no son metálicos, como plástico o madera, componentes que interfieren con su procesamiento.
3. Preparación y trituración
Cuando concluye la separación, los metales son compactados para que se tenga un manejo más sencillo y eficiente de los mismos. Posteriormente, son triturados con el objetivo de reducir su volumen, lo que deja a los materiales en un estado óptimo para que se pueda llevar a cabo su fundición.
4. Fundición de metales reciclados
Los metales triturados son fundidos a altas temperaturas dentro de un horno, transformándolos en lingotes o formas específicas para la fabricación de otros elementos. A diferencia de la elaboración de piezas totalmente nuevas, donde se gastan muchos más recursos, los metales reciclables necesitan menos calor y agua para su procesamiento.
5. Purificación
Se trata del refinado de los metales, por medio del cual se eliminan impurezas. Esto se logra empleando técnicas como la electrólisis o mecanismos magnéticos, las cuales también separan restos de metales o materiales no deseados. Luego, los metales pasan por un proceso de enfriamiento que los deja listos para su nuevo propósito.
6. Distribución de los metales reciclados
Para terminar con el proceso de reciclado, los materiales son vendidos y distribuidos a compañías de diversas industrias, las cuales pueden hacer uso de los metales reutilizables para convertirlos en productos específicos. Cuando estos vuelven a llegar al final de su vida útil, comenzará un nuevo proceso para recuperar los elementos metálicos.
Te puede interesar: Así es la Planta Trituradora de Residuos de la Construcción en CDMX
¿Qué se fabrica con el metal reciclado?
El reciclaje de metales es una práctica que no solo ayuda a conservar recursos naturales y reducir la contaminación, sino que posibilita la fabricación de una amplia variedad de productos en diferentes industrias. Enseguida te describimos algunos de los más comunes:
- Latas de bebidas
- Papel de aluminio
- Utensilios de cocina
- Electrodomésticos
- Muebles
- Juguetes
- Tuberías de acero
- Canalones
- Molduras
- Vigas
- Herramientas
- Bicicletas
- Automóviles
- Cables eléctricos y alambres
- Bisutería
- Accesorios
¿Cómo reciclar metales en casa?
Reciclar metales en casa es una práctica sencilla y beneficiosa tanto para el medio ambiente como para tu economía. Al respecto, ahora te ofrecemos una guía básica para que sepas cómo puedes llevar a cabo esta actividad de manera efectiva y responsable.
- Identifica los metales: examina qué tipo de productos metálicos consumes que puedas reciclar a corto plazo; asimismo, detecta piezas y otros elementos que tengas almacenados en algún sitio de tu hogar.
- Desmonta y limpia: extrae las partes metálicas de artículos complejos, por ejemplo componentes electrónicos y cables; asimismo, limpia los materiales de alimentos, etiquetas y suciedad.
- Separa los metales: dispón contenedores de acuerdo al tipo de metal que reciclarás y almacénalos en un sitio cerrado para evitar que se mojen, ensucien o deterioren.
- Transporte a centros de reciclaje: ve a algún centro de reciclaje institucional o busca dónde vender los metales reciclados.
Antes de reciclar, considera la posibilidad de reutilizar los metales en proyectos creativos. Además, puedes donar ciertos elementos útiles; por ejemplo, los ganchos y perchas metálicas los puedes llevar a alguna tintorería local. Estas prácticas no solo reducen el desperdicio, sino que también fomentan la creatividad y el ahorro.
Beneficios de reciclar metales
El reciclaje de metales es crucial por varias razones, las cuales abarcan aspectos ambientales, económicos, sociales y de salud. En este sentido, ahora te mencionamos algunos de sus beneficios más importantes:
- Optimización y conservación de recursos naturales
- Disminución del impacto ambiental de la minería
- Ahorro de energía
- Reducción de la contaminación
- Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero
- Disminución de los residuos destinados a la incineración
- Mejora de las condiciones del aire
- Generación de nuevos empleos
- Fomento la separación de residuos
- Mejora de la gestión de desechos
En síntesis, es fundamental identificar los metales reciclables y procesarlos para transitar hacia un futuro más verde y responsable. Al respecto, adoptar y promover esta práctica es responsabilidad tanto de nosotros como individuos como de gobiernos y empresas para hacer una diferencia significativa.
Descubre más temas importantes sobre el acero y la construcción en el blog de Aceros Torices. Y encuentra una gran cantidad de tutoriales que te permitirán concretar obras de primero nivel en nuestro canal de YouTube.
