A partir de este tipo de acero, se pueden armar distintos tipos de estructuras, por ejemplo, las armaduras longitudinales, estas absorben esfuerzos de las secciones transversales ya que se colocan a lo largo de la pieza completa de hormigón. En las armaduras transversales, tiene la función de darle un efecto de zunchado al núcleo de hormigón, esto evita la torción de la armadura longitudinal y facilita el montaje de las armaduras. También cumplen con la función de refuerzo por temperatura en vigas, evitan en agrietamiento y transmite esfuerzo en dos elementos de hormigón como en losas de piso.
El uso de acero corrugado en hormigón tiene ciertas ventajas como el aporte de ductilidad y una mayor capacidad de deformabilidad antes del punto de ruptura.